Por Yusarys Benito Deliano/Radio Cadena Agramonte.
Dicen que cambió los tacones por gafas oscuras; que camina sigilosa e insegura por las calles donde fue la reina de los piropos; que cubre su cuerpo con prendas ajenas a la alegría de su armario… que ya no ríe como antes, porque guardó su sonrisa con la niña que una vez creyó en cuentos de princesa.